Si el petróleo superara 38.50 puede confirmar un regreso a 50-60 dólares antes de caerse a la zona de objetivo de 20-25 dólares.
El WTI, en su cotización de referencia para su contrato más cercano, estuvo la segunda quincena de enero y la primera quincena de febrero, debajo de los 30 dólares. En ese período, el lector habrá leído muchos pronósticos de importantes analistas, observadores y de prestigiosas instituciones sobre el petróleo a 20 dólares y también a 10 dólares.
El indicador de sentimiento que mide la opinión de los pequeños especuladores alcanzó lecturas record de 97% bajista y niveles de 3% alcista; cuando ello ocurre el mercado está hecho para descartar lo obvio y apostar por lo inesperado; pues vino el gran rebote del petróleo.
El mercado sanciona consensos. Si la mayoría de los especuladores pequeños están con posiciones vendidas en petróleo y el petróleo no va a 20 dólares, sino que empieza a escalar en sus cotizaciones, como lo hizo de 26 a 28 luego arriba de 30, el pequeño especulador no tiene margen de maniobra y debe cerrar su posición vendida. Para ello, compra su posición reconociendo su pérdida; este cierre de vendidos conocidos como “short covering” es el primer movimiento de recuperación de un activo que ha sido duramente golpeado como el petróleo.
En un artículo previo, hablábamos del huevo o la gallina y decíamos que no concebíamos una recuperación del petróleo, si la bolsa americana no reaccionaba positivamente luego de un mes de enero para el olvido. Ello ocurrió y su principal indicador, el S&P500, hizo su valle un día antes que el petróleo. El S&P500 colocó su valor mínimo en 1,810 puntos el 11 de febrero para cotizar en niveles de 1,990 puntos, mientras que el petróleo lo hizo en 26.05 dólares el día 12 de febrero y ahora cotiza en niveles de 38 dólares.
Precisamente la zona de 38-38.5 dólares es muy importante para el petróleo. Si observáramos un gráfico del petróleo, veríamos que ha quebrado su tendencia bajista desde junio 2015 así como también desde junio 2014. Esto es positivo y crea expectativas sobre si el petróleo pueda quebrar la gran resistencia de 38.50. Si ello ocurre, base cierre las expectativas de un gran rebote a la zona de 50-60 dólares, se incrementarán fuertemente.
Observe como en 2014 el petróleo hizo piso en enero y recuperó desde allí al techo de junio en 107.45. En enero 2015, el petróleo hizo un piso en 43.50 y en marzo en 42.75 para recuperar también en junio, hacia los 61.31 dólares.
El ciclo estacional apoyaría un nuevo rebote de este primer trimestre hacia fines del segundo trimestre, idealmente junio, hacia la zona de 50-60 dólares.
Sin embargo, nuestra interpretación es que el petróleo solo terminó la onda 3) de (C) y no toda la caída desde los máximos de 112.24 de agosto, 2013. Esto es un rebote en onda 4) de (C) muy importante que puede fallar en 50-60 para producir la caída final en onda 5) de (C) al objetivo de 20-25 dólares que es el objetivo para la caída hacia la última parte de 2016 en el año Fibonacci.
En 2008, también año Fibonacci, el petróleo tuvo una caída inicial en enero, luego una espectacular subida a nuevos máximos históricos hacia los 147 en julio y un colapso desde 147 a 32, de julio a diciembre 2008. En contraposición, la bolsa no hizo nuevos máximos pero sí una recuperación para luego colapsar ambos en un proceso deflacionario desde julio a noviembre diciembre de 2008.
Aquí creemos que puede haber alternancia : sería el petróleo el que haría un Bear market rally importante aunque limitado a 50-60 dólares y Wall Street podría ir a nuevos máximos antes de unirse ambos en un espiral deflacionario, tal cual ocurriera en 2008, en este 2016 también año Fibonacci.
La volatilidad gobierna en 2016. Ya vimos una gran caída comenzando el año, no debemos descartar una gran subida para luego ser seguido por una nueva caída, pero el año podría terminar como empezó. Lo que sí es bastante probable, es que la volatilidad continúe. El petróleo debe superar 38.50 base cierre para confirmar un rally importante aunque limitado a 50-60 y el soporte de 34.89 debe mantenerse sin ser perforado para no pensar en una ruptura engañosa en la subida de los últimos días que pasamos de 34.89 a niveles de 38 dólares lo que podría suspender el rebote y habilitar 25-20 dólares.
Si suben el petróleo y Wall Street hacia junio-julio, será bueno para el peso y para la bolsa mexicana y prepararía al mercado para un engaño similar al ocurrido en julio de 2008 donde fue una trampa alcista seguido por una espiral bajista.
Luego que termine el año Fibonacci 2016, tal como el olivo, la sacudida habrá dejado todas las aceitunas para recoger y preparar un nuevo auge de bolsas, commodities y mercados emergentes desde 2017 en adelante. Debemos estar atentos con las estrategias.
